Salamanca
Salamanca es un plató único en el mundo, la ciudad atrae sutilmente la mirada del espectador, el encanto del paso de los siglos en sus edificios, calles, plazas, cafeterías, teatros, cines, etc… convierten a esta bella ciudad en el lugar idóneo para rodar.
Lugares íntimos, urbanos, románticos, históricos, modernistas… Salamanca es una ciudad camaleónica, llena de hermosos rincones en la que recrear cualquier ambiente.
La ciudad cuenta con 160.415 habitantes, el 45 % de la población de toda la provincia (350.984 habitantes), a este número debemos sumarle los estudiantes que cada año llegan a la ciudad y representan una población flotante muy a tener en cuenta, pues las universidades acogen a más de 35.000 alumnos y las escuelas de español a unos 20.000 extranjeros.
Salamanca es uno de los destinos turísticos españoles de interior por excelencia, su tradición humanista, la riqueza de su patrimonio histórico artístico, y su condición de “ciudad viva”, propiciaron que en 1988 fuera nombrada Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y en 2002 Capital Europea de la Cultura.
Historia
Además de lo que se percibe a simple vista, Salamanca dispone de un fantástico surtido en historia e historias, laberintos, memoria, archivos fantásticos, inventos…
Salamanca Ciudad de Cultura
Una Ciudad de Cultura moderna ofrece mucho más que su patrimonio artístico, Salamanca cuenta con nuevas infraestructuras como el Teatro Liceo, el CAEM -Centro de Artes Escénicas y de la Música-, el Palacio de Congresos y Exposiciones de Castilla y León, la Biblioteca Torrente Balleste…
Oferta cultural: www.salamancaciudaddecultura.org
Capital Europea de la Cultura 2002
La Capitalidad Cultural Europea transformó a Salamanca, marcó un antes y un después en la imagen de la ciudad, dando paso una nueva urbe.
Durante todo el 2002 pasó por la ciudad una nutrida representación de las artes: Montserrat Caballé, Josep Carreras, el Ballet Nacional, Els Comediants o el Balzac de Rodin son sólo alguno de los nombres y espectáculos.
El clima es, en general, mediterráneo continentalizado, con una temperatura media en el mes de enero de 3 ºC y de 25 ºC en el mes de julio. La precipitación media anual es de 580 mm, aunque no supera los 400 mm en la capital, Salamanca.
La mayoría de los hoteles son de construcción relativamente reciente, muchas veces sobre las ruinas de antiguos edificios históricos. La ciudad invita a disfrutar de una capacidad de alojamiento de alto standing difícilmente igualable, con más de 300 plazas en hoteles de cinco estrellas 2.800 en cuatro y 900 en tres estrellas.
La gastronomía salamantina está basada en la matanza del cerdo, que como se suele decir “se aprovecha todo”: sangre frita, chichas, hígado, farinato, embutidos varios y por supuesto el jamón ibérico y de postre la típica bollería: bollo maimón, rosquillas o paciencias de Ledesma, almendras garrapiñadas de Alba de Tormes. En este recorrido gastronómico no hay que olvidar la comida más típica de Semana Santa, el hornazo, una gruesa empanada rellena con los suculentos embutidos de la chacinería salmantina.
Destacar la costumbre de tapear en los bares y restaurantes de la ciudad que ofrecen una amplia variedad gastronómica basada en el ibérico: patatas meneas, croquetas empanadillas, callos, pinchos morunos…